Collares II
¡¡Por fin!!. En diciembre del año pasado, escribí un post sobre los collares. En el hablaba de lo importante que era mi collar y de cómo estaba siendo la búsqueda y como estaba siendo la búsqueda de su futuro sustituto, finalizando el post, prometí una segunda entrega, contándoos como terminaba este problemilla.
Poco después de publicar mi pequeño dilema, terminé por dejar de usar el collar, puesto que, cada vez estaba más delicado. Se separaba el plástico en algunas partes y tanto el cierre como la anilla empezaban a oxidarse. Os mentiría si dijese que dejar ese collar en el fondo del cajón fue tarea sencilla, primero deje de dormir con él en el cuello, después, pase a meterlo bajo la almohada, y un par de semanas más tarde, directo al cajón.
Entre tanto. Cada vez que veía un candidato digno, lo probaba, necesitaba que pudiese llevarlo puesto todo el día, estaba buscando algo cómodo y discreto (incluso más si podía ser que el que tenía), probé collares de perro, cascabeles, distintos materiales, distintos formatos… también revise un par de veces más todos los que tenía por casa, pero nada, unos meses más tarde encontré un collar con la cadena de hilo y un triskel que tenía perdido por casa, y decidí utilizar ese, porque cumplía con todos los requisitos, discreto, cómodo, pequeñito, y estaba relacionado con lo que tenía que estarlo.
Mientras tanto, mis heridas se iban curando poco a poco, retomé a la confianza en mí, comencé a quererme un poco más cada día, me armé de valor y comencé a hablar con Doms otra vez, también comencé a hablar otra vez con gente por redes sociales. Hice todo esto hasta que conocí al que actualmente es mi Amo, comenzamos a hablar sobre los pocos dibujos que tenía en esa plataforma, anime, series, música...y terminamos intercambiando números, (tengo que hacer un post solo para esto, porque la verdad, es algo que quiero dejar por escrito). Comenzó nuestra hermosa relación, yo seguía sin collar, cosa que a Amo no le pareció bien.
Una tarde, estábamos hablando de nuestras cosas, y salió el tema de los collares, soy una persona con gustos peculiares, pero muy muy compatibles con los de Amo, el decidió compartir la pantalla de su pc, para que pudiese ver lo que veía. Comenzó a mostrarme collares, hablamos de pros y contras, de lo que nos gustaba y lo que no de cada uno, pero la cosa se quedó ahí, según él, era mera curiosidad.
Dos semanas más tarde, quedamos para vernos, Amo me ordeno que cerrase los ojos, me giré y me puso mi collar, el que más nos gustó a ambos, dos correas sencillas de color negro, y en la parte delantera dos cadenas, en el medio de la más larga un corazón a modo de aro. Un collar sencillo, adaptado a como suelo vestirme, y lo mas importante, con un precioso significado tras el.
Ahora podría decir que ya tengo collar y despedirme por unos días de vosotros. Pero la verdad es que no solo se va a quedar en eso, porque si sois lectores de mi diario, sabéis que me gusta dejar siempre una pequeña reflexión al final de cada post, y este no puede ser menos.
Tengo collar, tengo amor, tengo cariño. Por fin tengo todo lo que necesito, le tengo a Él.
Para finalizar, quiero dejar aquí una pequeña nota para Amo.
No tengo otra forma de agradecer todo lo que hace por mí más que estando a sus pies. Con mi mirada fija en sus zapatos, esperando a que escuchar mi nombre para poder alzar la mirada y sonreírle desde mi lugar. Siempre un pasito por detrás, siempre a la altura de su mano. Desde que soy suya, soy más feliz, soy mejor persona, soy simplemente yo. No hay día en el que no me recuerde que soy para Ud., ni uno en el que no me saque una sonrisa. Por esto, y por mucho más, Gracias Amo Rin. Gracias por aceptarme como suya, por dejarme quererle, servirle y preocuparme por su bienestar al igual que lo hace por mí. Suya.
Que alegría me da leerte. Te deseo lo mejor, amiguita.
ResponderEliminarTe mereces ser la zorda mas feliz del mundo.