Tiempo

    Soy consciente de que tengo un poco olvidado a mi rinconcito, pero mi vida está siendo una montaña rusa, está repleta de cambios constantes a los cuales me toca acostumbrarme, y a veces no es fácil.

    Digamos que mi vida va un poco cuesta abajo y sin frenos.  Por un lado, está la relación con Amo, la calma que él me porta no tiene nombre. Es una balsa de aceite en medio de un océano que amenaza con ahogarme. Si hay algo que me calma, es escuchar cómo me llama,  a pesar de la distancia que nos separa, poco mas de 100km, es capaz de hacer que me sienta segura con un par de palabras. Consigue silenciar esa vocecita que todos tenemos en la cabeza.  Consigue que deje de pensar y simplemente disfrute de la compañía que me proporciona, es capaz de hacerme sonreír en los días más duros; Él es capaz de silenciar mis llantos con un par de palabras.

    Desde la última vez que me pase por aquí, Amo y yo nos vimos muy pocas veces. Y esto me hizo pensar sobre lo poco que valoramos la compañía de la gente cuando podemos verla a menudo. Cada vez que le veo mi cara cambia completamente, Él dice que se me iluminan los ojos, saber que ese día podré estar con él unas horas, y después tardaré un mes o más en verle hace que cada segundo sea valioso.

Da igual si es dar un paseo, ir a un parque de atracciones o tener una sesión; cada segundo cuenta. Las noches hablando hasta las tantas, el poder ver películas juntos… son pequeñas cosas que ayudan a que disfrutemos el uno del otro, pero el sentir su mano acariciando mi cara, sentir sus dedos recorrer mi cuello, por muchas veces que se repita, siempre parecen pocas, y cada vez que pasa, es completamente diferente. Aun sabiendo de memoria el recorrido que van a hacer sus dedos sobre mi piel, el orden exacto de las caricias, y el punto exacto donde dejará caer un par de besos. Supongo que cuando uno tiene tan poco tiempo para pasar con la persona a la que quiere cada segundo que tienes para compartir con esa persona es único e irrepetible como en toda relación, pero quizás un poco más especial, por el hecho de saber que no podrás verle en una temporada.

    El darnos cuenta de que no es un “en tu casa en 5” cada vez que queramos vernos, el ver a la persona que quieres mal al otro lado de la pantalla, ver cómo se escurren unas cuantas lágrimas por su rostro y no poder darle un abrazo, un beso, o secarlas con cuidado, darte cuenta de que estas mal, sea por lo que sea, y necesitas sus abrazos, y no los de otra persona cualquiera, necesitas Sus abrazos.

Comentarios

  1. Cierto que con las relaciones a distancia cada segundo multiplica por mil las sensaciones.
    Mi enhorabuena a los dos por lo que teneis.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares