La cena I

     Hace ya unos cuantos días que Amo no me usa.  Cada caricia termina en un escalofrío que me pone los pelos de punta, El lo disfruta, le encanta ver como me sonrojo cuando me da una caricia que no espero, o cuando me besa cerca de la clavícula. Ya me gane un par de azotes por decirle que es un cabrón (completamente merecido, donde se ha visto que una sumisa insulte a su Amo) aunque no se enfada, le hace mucha gracia ver como me enfado cuando mis palabras solo le sacan una sonrisa ladeada mientras me dice “tu juega Skadi”. Está tramando algo. Lo sé.


Amo esta trabajando, no tardará mucho en llegar. Me dijo cuando se marchó que le preparase algo de cenar, que esta noche llegaría un poco más temprano, casi me caigo de culo. La cocina no es lo mio, se hacer cuatro cosas, lo justo para no morirme de hambre vamos, pero me encanta cocinar, asi que me arme de valor cuando se fue para realizar la mejor cena que esta zorra pudiese darle.

Tras una hora con el ordenador, muchas recetas, y búsquedas para encontrar los lugares a los que tenía que ir, comencé a preparar un par de cosas antes de ir a buscar los ingredientes que me faltaban. *ding ding* miro el móvil y veo que Amo me ha escrito. 


-‘Se que vas a salir a la compra, antes de irte quiero que te rellenes y te quedes asi despues de ir a la compra’ *ding ding* `Añade además a la lista algo que morder, te va a hacer falta, disfruta pequeña. Pd si lo piensas es peor, no quieres sonrojarse por la calle, verdad?¨


    Me puse del color de un tomate sonriente, y fui a cumplir ambas órdenes. Y ahora sí, con una gema en mi culo y un par de bolas chinas salí a comprar. Y os garantizo que fue la media hora más larga y entretenida en mucho tiempo, pero me lo pase genial. Sobretodo cuando me pase por el bazar y tras dar un par de vueltas encontré un hueso para perros con la forma y la dureza ideal, dude un instante, pero tengo seguro que a Amo le encantara verme aun mas como su perra.


Son las 11 de la noche, Amo esta al caer, la cena está lista, la mesa puesta, Amo tiene sus bebidas preferidas frías, ahora solo me queda irme a mi sitio y esperar, no antes de encender una velita sobre la mesa para dar algo de ambiente. Se que Amo se enfadara si me pongo de rodillas en el suelo frío de la entrada, para esperar, asique pongo una alfombra, que poco queda ya de su mullida superficie en el suelo, y debajo de ella tres lápices en cada rodilla, me aseguro de dejar una distancia prudencial para no comerme un portazo cuando llegue y pongo tanto mi collar como mi correa cerca, para poder entregarme cuando llegue. Tras todo eso, procedo a realizar el aseo pertinente antes de cada sesión, mimando todo lo que pueda mi cuerpo para que Amo encuentre a su zorra lista como a Él le gusta.


Doy un último vistazo asegurándome  de que todo esté en orden, arreglo un par de detalles reviso cada centímetro de mi piel una vez mas acaricio mi piel aun sin marcas ni magulladuras. Me aseguro de que todo está perfectamente dispuesto, cuerdas en los extremos de la cama, cuerdas sueltas, y demás, para que pueda llevar a cabo sus deseos con la mayor comodidad. 

Estaba tan atareada que me había olvidado por completo de que tenía mis orificios taponados, pero ahora empieza a doler, me tapo un poco para no pasar demasiado frío mientras espero, y me arrodillo con cuidado sobre los lápices y con mucha cautela le escribo a Amo `su zorra le espera al lado de la puerta, la cena esta dispuesta para usted`

Ahora solo queda esperar, respiro lentamente para tratar de calmar mi corazón, comienzo a sentir como si sus dedos tocan mi piel, por el nerviosismo, va pasando el tiempo, y con él se van mis nervios, esta todo listo para cuando llegue bonita, has hecho todo lo que estaba en tu mano, ahora solo queda esperar y disfrutar, céntrate en los lápices, analiza los puntos en los que te estás apoyando.

No se cuanto tiempo paso, tengo el móvil lejos de mi boca abajo, el ruido de las llaves en la puerta me saca de mis pensamientos, sé que es el por la manera en la que sube las escaleras, respiro hondo.


-Hola pequeña, ¿está la cena lista?

*Buenas noches Amo, tenga (estiro mis manos con el collar y la correa en la palma de estas) está todo dispuesto para usted Mi Señor.

-Bueno, vamos entonces a la cocina (se agacha y me pone el collar apretando lo justo como para poder respirar pero sintiendo la presión, acto seguido tira de mí para levantarme) Que tienes en las piernas? 

-Son lápices Amo, esta zorra siente dolor cuando usted no está.


 Amo se queda mirando para mi con una mirada que aun no se descifrar, no es enfado, creo que es orgullo por la forma en la que me acaricia el pelo antes de tirar del collar de una forma que no me esperaba, y llevarme a rastras hasta la cocina, me suelta la correa un momento, el tiempo de tirar mi alfombra a su sitio para que no me coja el frio y me ordena sentarme.

En cuanto lo hago me señala abajo , se que es lo que tengo que hacer, asique me pongo a cuatro patas y beso la punta de su zapato, lo hago como si de su boca se tratase, con cuidado. antes de que me retire me pide que me quede quieta, se da la vuelta y se asegura de que le haya hecho caso, entre mis nalgas asoma una gema azul con forma de corazón y un cordón, me permite colocarme e mi sitio mientras se dispone a cenar.


Un rato después, aun con comida en el plato me llama, alzo la cabeza y veo como suelta el botón de su pantalón. 

-Zorra, tienes hambre? 

asiento 

-Trae la cuchara de madera que compre el otro dia  dejala sobre la mesa y haz tu trabajo


Me moví lentamente a cumplir la misión mientras terminaba de cenar, disfrutando de mi premio, centrándose en el para olvidar los latidos que la dichosa gema azul me estaba haciendo sentir. 


Amo acabo de cenar, me señalo la puerta y me ordeno que saliese y me colocase mirando a la pared con los brazos a la espalda y las piernas abiertas. Soltó la correa me beso la base del cuello y acto seguido me susurró:


-Espero que estes preparada para esta noche, recuerdas la palabra de seguridad zorra mia? (asenti nerviosa) muy bien, no tengas miedo en usarla, sabes que esto nos gusta a los dos, y ambos lo disfrutamos, esta noche va a doler, pero te prometo que lo vas a disfrutar, anda vete tomate tu tiempo para relajarte, nos vemos ahora. 


Sali temblando de la emocion, me coloque en mi lugar y respire lentamente.

En mi cabeza solo sonaban dos cosas, Amo me quiere, y yo a el, tenemos plena confianza, y conoce cuales son mis limites, asique vamos a disfrutar todo lo que no disfrutamos estos dias.





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